Grageas

 

🔒 "Los límites de mi lenguaje son los límites de mi pensamiento"🔓  Ludwing Wittgenstein

 📌 Régimen del verbo HABER

            El  verbo HABER  es impersonal. Se conjuga sin sujeto, rige objeto directo. Se comete un error cuando se confunde este complemento con un supuesto sujeto y se lo hace concordar con él en número.
            Lo que "hay" es el objeto directo de la oración. Se puede reemplazar por el pronombre en caso acusativo LO / LA / LOS / LAS
Antes había  DIEZ ARTÍCULOS    /   LOS  había
El mes pasado hubo  MUCHAS TORMENTAS    /   LAS  hubo
El año próximo habrá crisis financiera como consecuencia de la pandemia /  LA  habrá
Ayer hubo un importante encuentro empresarial    /   LO  hubo
            No importa el género ni el número del objeto directo, el verbo permanece en singular, el que concuerda es el pronombre que reemplaza al objeto directo.

 

📌 ¿Todos los sustantivos tienen diminutivo?

 Diminutivo de línea:   ¿Liñita? ¿Liñecita? ¿Lineecita? ¿Lineíta?

       Los sufijos diminutivos más utilizados en español son: -ito/ita; ico/ica; illo/illa; uelo/uela; ín/ina.
      Casita     -    pececico   -   avecilla      -  tontuelo      -    pequeñín     
       En Argentina se usan casi exclusivamente los sufijos ito/ita
       Por cuestiones fonéticas los sustantivos/ adjetivos terminados en ao (sarao, nao, vaho) no admitren diminutivo.
       Aunque la voz línea, de forma análoga a otras voces como aldea (> aldeíta), gragea (grageíta), oblea (obleíta), debería haber dado el diminutivo lineíta (homónimo de un sustantivo que designa un tipo de mineral), lo cierto es que la única forma diminutiva empleada con algo de fortuna es liniecita, en la que la -e- se cierra en -i-, fenómeno censurado en el caso del sustantivo línea (se considera vulgar la pronunciación línia).
      Teniendo en cuenta que la base es line-, también se puede formar el diminutivo lineecita. Se emplea el interfijo -ec- antes del sufijo -ita para facilitar la identificación de la base y evitar que se relacione con una posible base lin-. Esta forma (lineecita) cuenta con escasa documentación.
      En todo caso, conviene recordar que no todos los sustantivos han de tener una forma diminutiva propia y asentada en el estándar culto; siempre se puede recurrir a procedimientos sintácticos, como la combinación del sustantivo en cuestión con el adjetivo pequeña (pequeña línea; línea pequeña o línea pequeñita).
          «Junto a la reja había un farol. Alejandro vio el cuello de la chava marcado con pequeñas líneas grises» (J. Villoro: La noche navegable [México, 1980]).
           ¿Cuáles son las restricciones y usos correctos para estos alomorfos? Fernando Lázaro Mora distingue estos casos de incompatibilidad absoluta (1999: §71.3.), los que se encuentran al margen de lo semántico son los siguientes:
•    .En casos donde haya vocablos terminados en los sonidos [ao] como sarao, vaho, cacao y nao.
•    .Las formas terminadas en [s] parecen resistirse, tal es el caso de *lunesito, *cortesito o *finolisito.
•    .Nombres que aluden a idiomas, fiestas, lugares, territorios o instituciones, profesiones o actividades derivadas con -ista y los puntos cardinales: *nahuatlito, *pascuitas, *Italita, *decanatito, *prioratito, *electricistita o *Estito.
•    .Especialmente nombres abstractos y de acción.
 NOTA: El símbolo precede a las formas o usos incorrectos o desaconsejables  (*) según la norma culta del español actual.
 

📌   Posesivo de tercera persona

      Un amigo pregunta:
                                “Recién dije, hablando sobre mi madre, <su marido está cuidando a su nieto> y el segundo pronombre posesivo quedó ambiguo. ¿Cómo puede mejorarse en ese caso?"
        La ambigüedad reside en saber de quién es el nieto:
1.- Del marido
2.- De la madre.
3.- De ambos

       Un dato interesante y al que prestarle atención es que el hablante dice <su marido>, no dice <mi padre> como sería de esperar si los personajes mencionados compartieran prole. Son datos contextuales que facilitarían la desambiguación.
      De todos modos, el posesivo de tercera persona es muy ambiguo en español.
       Dicho como aparece entre comillas (< ...>) se sobreentiende que el señor cuida a un nieto de él.
Si se tratara del nieto de la señora debería decir "...su marido está cuidando al nieto de ella..."
       Podríamos agregar a la cuestión lingüística un toque cultural. Cuando la única familia "reconocida" era la que había santificado la iglesia y certificado el registro civil, el nieto o era en común o no era más que un  bastardo (nadie se ocuparía de él ni aparecería en ninguna oración referida a su cuidado)
       Por tanto  a nadie se le ocurriría pensar en la ambigüedad. SU  significaba que era de los dos.
       La estructura familiar actual varió mucho. Y el pobre idioma anda saltando a la pata coja detrás de la carreta socio cultural que se le escapa.
      Con el número también es ambigua la tercera persona. Su auto
1.- ¿De quién es el auto? ¿De él? ¿De ella? ¿De ambos?
2.- ¿Tiene un solo dueño o pertenece a más de una persona?
      

📌  Queísmo

  Me envían la siguiente consulta:
¿Cómo explicás que esta frase está mal?  "Lo copio a Rami que seguro le interesa el tema."      

     Es una oración absolutamente agramatical. Dos errores:
1.- Preposición incorrecta
      La preposición A es incorrecta porque el emisor no copia a Rami sino que copia algo para él.
2.- Queísmo
          Es un típico caso de queísmo. Consiste en el uso del relativo QUE sin respetar el régimen preposicional que exige la función que cumple.
         Analicemos la oración
1.- Sujeto tácito: YO
2.- El resto predicado verbal simple con núcleo en el verbo copiar: COPIO
       Ese verbo núcleo tiene los siguientes modificadores:
1.-  LO: (objeto directo reduplicación)  de   A RAMI  (objeto directo con núcleo en RAMI modificado por una proposición subordinada adjetiva  <que seguro le interesa el tema>)
2.- Vamos a analizar la proposición subordinada
      2.1.  Sujeto: EL TEMA
      2.2.  El resto predicado <seguro le interesa>.
              2.2.1. Verbo núcleo INTERESA.  
              2.2.2  Objeto indirecto : LE
              2.2.3.  Circunstancial de afirmación SEGURO
      El español es un caso peculiar entre las lenguas latinas porque exige la presencia de la preposición A en los objetos directos ANIMADOS.  Que por construcción pasaría a ser indirecto. Porque la característica de los objetos directos es relacionarse sin intermediación preposicional con su núcleo.
      Versión agramatical: "Lo copio a Rami que seguro le interesa el tema."
      Versión gramatical:  “Lo copio PARA Rami  A QUIEN seguro le interesa el tema”
      Una forma fácil de descubrir qué preposición debe acompañar al relativo QUE es formular la pregunta que requiera la respuesta correcta:
       En este caso sería: ¿A QUIÉN le interesa el tema?     Respuesta:  A Rami


📌   Cientos de…

Pregunta:
            ¿Es correcta la expresión cientos de líneas? ¿Se usa siempre en masculino? ¿Por qué?
Respuesta:
           Cientos de /miles de/ millones de + sustantivo son expresiones pseudopartitivas  que significan ‘centenares de + sustantivo’. ..
         En el caso de la pregunta, la cuestión radica en que ciento no es un determinante numeral (adjetivo), sino un sustantivo, que ejerce de núcleo sintáctico del grupo nominal analizado, y cuyo complemento es de líneas.
        Mientras que los determinantes (adjetivos) deben concordar en género y número con el sustantivo al que modifican (las líneas, estas líneas, algunas líneas, etc.), los sustantivos entre los que se establece una relación de complementación como la descrita no tienen por qué concordar (una cesta de huevos; un centenar de personas; cientos de líneas).
       Por lo tanto, puesto que ciento (centena) es un sustantivo masculino, si va precedido por un determinante, este debe concordar en masculino:
        “… los cientos de líneas, unos cientos de líneas, algunos cientos de líneas “.

📌 ¿Primer/ primero/  primera?

       Ver artículo del  05.11.2020
 

📌  Prever 

       Uno de los errores más difundidos, por lo menos en el habla rioplatense, es el de agregar una e a la raíz del verbo prever. Este verbo esta formado por el prefijo PRE +  el verbo VER = PREVER  (ver anticipadamente/ ver algo con anticipación/ conjeturar).
       Es incorrecta la grafía y la pronunciación con dos e: preveer . NO existe el verbo VEER    en español. Posiblemente el error se produzca por analogía auditiva con el verbo PROVEER  (preparar o disponer lo necesario para un fin) Del lat. providēre.
       El verbo PREVER es muy fácil de conjugar. Es suficiente con saber conjugar el verbo VER y agregarle el prefijo PRE a todas las formas. 
 
 

📌 Un- uno
   Me preguntan si el siguiente texto es correcto:

                                                                                   En el dominio del software y bajo el paradigma de objetos siempre tendremos un y solo un objeto representando un ente del mundo real”

          ¿O sería “uno y solo un objeto”?

         La opción correcta es “uno y solo un…” porque el primero es un pronombre yel segundo un adjetivo.
         Puesto que el determinante uno solo pierde la vocal final cuando precede inmediatamente a un sintagma nominal, lo adecuado es mantener la forma plena en su ejemplo: uno y solo un objeto...

          Aun así, podría optar por otras soluciones: ... tendremos un objeto (y solo uno) representando un ente del mundo real / ... tendremos un solo objeto representando un ente del mundo real.

 

      📌 Diez, dieces, decenas / cien, cienes, centenas...

              ¿Son sinónimos? ¿Su uso es indistinto o facultativo?
               Diez significa número que sigue al nueve. Cien, el que sigue al noventa y nueve. Como todo sustantivo tiene plural. Diez/dieces. Cien/cienes. 
              Es correcto decir un diez, dos dieces, algunos dieces, esos dieces. Estos cienes, varios cienes.

             El plural de cien cuando nos estamos refiriendo a cantidades (en lugar de nombrar el número) es cientos. Por tanto:  Te lo he explicado cienes y cienes de veces. Es incorrecta. Lo correcto es "cientos y cientos de veces"

                   Esta forma solo es correcta en los raros casos en que estemos nombrando al número cien (en lugar de utilizarlo con su valor).   Subraya todos los veintes y todos los cienes que encuentres en esta tabla.

                  Los veintes:  20  - 20 – 20 – muchos números veinte.

                  Los dieces:  10 – 10 – 10 muchos números diez.

                  Los cienes:  100 – 100 – 100 muchos números cien.

                  Los miles:   1000 – 1000 – 1000 muchos números mil.

 

                   El significado de dieces y cienes no es el que le otorgan nuestras docentes y algunos textos de matemáticas: cienes son muchos números cien. ¡Atención! En este caso (al igual que en todos los anteriores) solo se debe usar la forma plural cienes cuando funciona como sustantivo; pues es incorrecto usarla cuando cien es adjetivo, ya que en ese caso el plural es cientos.     

                   Cuando se intenta referirse a la familia del 100 se debe hablar de las centenas. Lo correcto  es enseñar que la familia del 100 ( 100 – 200 – 300 – 400…) se llama centena.

                   Del mismo modo si se desea hacer referencia a la familia del 10 ( 10 – 20 – 30 -40…) se debe decir decenas. Ya que los dieces son muchos números diez.

                   Cuando se desea hacer referencia a la familia del 1000 debe decirse unidades de mil.

 Decena:  Del lat. tardío decēnus 'de diez en diez'. 1. adj. p. us. décimo (e‖ que sigue en orden al noveno). 2. f. Conjunto de diez unidades. 

Centena:    .1. adj. centésimo (que sigue en orden al nonagésimo noveno).2. f. Conjunto de 100 unidades.

            "Como sustantivo, la palabra diez ('número que sigue al nueve'),  admite plural regular: un diez, dos dieces, tres dieces..., el diez, los dieces, unos dieces, esos dieces... Lo mismo ocurre con el sustantivo cien ('número que sigue al noventa y nueve'): un cien, dos cienes..., el cien, los cienes, unos cienes, esos cienes... 

            Por su parte, los sustantivos decena y centena se aplican a conjuntos de unidades: decena designa el conjunto de diez unidades, mientras que centena designa el conjunto de cien unidades. Por consiguiente, diez no es sinónimo de decena, ni cien es sinónimo de centena.  Fuera del registro coloquial o informal, no es adecuado emplear estas palabras como equivalentes."

                                                                                                                                Enclave RAE

 📌  Miedo de - miedo a

       Algunos sustantivos, como amor, odio, terror, miedo, etc., pueden llevar un complemento preposicional con a si designan el objeto de la acción de amar, odiar, temer, etc., y con de si designa el sujeto de esta acción:
Miedo a la madre    = el miedo que alguien tiene a su madre
Miedo de la madre   = el miedo que la madre tiene a alguna cosa

Genitivo objetivo = cuando se trata de una cosa a la que se le tiene miedo: el miedo a la guerra / el miedo de la guerra. Se trata de un genitivo objetivo porque la guerra no puede tener miedo, sino que se le tiene miedo a la guerra.

Genitivo subjetivo = cuando se trata de un sujeto que tiene miedo: el miedo de la madre puede significar ‘el miedo que tiene la madre a alguna cosa’.

    Las preposiciones a y de pueden neutralizarse cuando de tiene valor de genitivo objetivo, como en los ejemplos siguientes:
El miedo de los perros
El miedo a los perros
Por miedo de que le mordiera el perro
Por miedo a que le mordiera el perro


     Pero el sustantivo miedo se construye normalmente con la preposición de cuando se trata de un complemento verbal:
Tiene miedo de que se caiga el hijo por al balcón          =   miedo DE algo
Tiene miedo de hablar con él
 y con la preposición a cuando se trata de un complemento nominal:
El niño tiene miedo a los forasteros                               =   miedo A  alguien
pero también en la práctica se oyen sin extrañeza construcciones como
Tiene miedo a equivocarse
Tengo miedo de los perros

En la práctica, tanto en España como en Hispanoamérica, se usan las dos preposiciones de forma indiferenciada cuando no hay peligro de anfibología o confusión entre genitivo objetivo y subjetivo:
Miedo a alguien
Miedo a morirse
Miedo de alguien
Miedo de morirse
Miedo por el enfermo

Miedo:
a)    angustia ante un peligro real o imaginario: tener miedo al perro, tener miedo de la oscuridad.
b)    recelo ante algo que uno no quiere que suceda: no dejo aquí la maleta porque tengo miedo de que me la roben.
Régimen preposicional:
Tener miedo a la gente    
Tener miedo a la muerte
Tener miedo a morirse
El niño tiene miedo a la oscuridad
El niño tiene miedo de que su madre lo castigue porque ...

Cuando viaja en avión tiene miedo de que ocurra un accidente
Los gatos tienen miedo al agua

     Hay en algunas expresiones una pequeña diferencia de sentido según la preposición que se emplee:

Tener miedo a quedarse solo en casa     [teme que lo dejen solo en casa]
Tener miedo de quedar solo en casa       [cuando se queda solo en casa, tiene miedo]
Expresiones:
Mearse de miedo
Morirse de miedo
Temblar de miedo
Ciscarse de miedo

      «El complemento de ciertos sustantivos, como amor, odio, terror, miedo,  se puede construir con a si designa el objeto de la acción de amar, odiar, temer, y con de si designa el sujeto de esta acción:

El amor de Dios / el amor a Dios
El odio a Juan / el odio de Juan.
El temor a los enemigos / el temor de los enemigos.

En los ejemplos con a se trata del amor o del odio, que tenemos a Dios o a Juan; en los ejemplos con de, del amor que Dios nos tiene.  Ahora bien, puede haber neutralización cuando el genitivo es objetivo. Un caso claro de neutralización lo tenemos en las frases siguientes: el temor a la guerra, el temor de la guerra. Es evidente que la guerra no puede temer. [...]
Conclusión:
«Miedo: se construye en general con “de” con un complemento verbal:
tiene miedo de que me entere   -   tiene miedo de venir
y con “a” con un complemento nominal:
tiene miedo a los fantasmas
pero también se oyen o leen sin extrañeza construcciones como
tiene miedo a equivocarse
tengo miedo de los toros.»

                     [María Moliner: DUE, vol. 2, p. 411]

📌 Donde
 
        Para indicar estado o situación ('lugar en donde'), es opcional el uso de la preposición EN ante el relativo donde, aunque, cuando no hay antecedente, suele ser más frecuente la ausencia de preposición: Ponlo donde quieras / Ponlo en donde quieras; La habitación en donde duermo es pequeña / La habitación donde duermo

* Indica incorrección 

1. Adverbio relativo de lugar que introduce oraciones subordinadas adverbiales locativas con antecedente o sin él: «Fueron hasta la casa en donde él se alojaba» (Alfaya Traidor [Esp. 1991]). Es palabra átona que debe escribirse sin tilde, a diferencia del adverbio interrogativo o exclamativo dónde ( dónde). Se hace tónico, aunque sigue escribiéndose sin tilde, cuando se coordina con otro adverbio relativo y no es el último elemento de la coordinación: Trabajaré donde (pron. [dónde]) y cuando yo quiera.

2. Puede ir precedido de las preposiciones a, de, desde, en, hacia, hasta, para y por, con las que se indican distintas relaciones de lugar (destino, origen, situación, dirección, tránsito): «Vámonos a donde tú quieras» (Herrera Casa [Ven. 1985]); «Yo podría olvidar [...] los lugares de donde vengo» (Labarca Butamalón [Chile 1994]); «En una esquina hay una cantina desde donde se oye la algarabía de los clientes» (Gallegos Pasado [C. Rica 1993]); «No vas a poder cazar en donde ya sabes» (RRosa Sebastián [Guat. 1994]); «Corrimos hacia donde yacía, ya muerto, el ciervo colorado» (Guido Invitación [Arg. 1979]); «El escritor va hasta donde se encuentra la televisión» (López Vine [Méx. 1975]); «Su decisión entreabrió una puerta por donde cabía el mundo entero» (GaMárquez Amor [Col. 1985]). La preposición a puede soldarse a este adverbio, dando lugar a la forma adonde ( adonde): «Llévame adonde tú vayas» (Omar Hoy [Esp. 1989]).

3. Cuando el verbo implica movimiento, para indicar destino, pueden emplearse las formas a donde (o adonde; adonde, 1) y donde: Iré a donde tú vayas / * Iré donde tú vayas; La casa adonde te llevo está cerca / *La casa donde te llevo está cerca. Debe evitarse hoy el uso de a donde (o adonde) para indicar ‘lugar en donde’ ( adonde, 2): https://www.rae.es/dpd/img/bolaspa.gif*El apartamento a donde vivo es grande. Lo correcto es en el que…

    Recordar que el adverbio donde acompaña a núcleo verbal. Cuando el núcleo es nominal se debe utilizar el pronombre que acompañado de la preposición régimen.

La casa en la que vivo/ El pueblo en el que nos conocimos/ El banco en el que me sentaba…

4. Para indicar estado o situación (‘lugar en donde’), es opcional el uso de la preposición en ante el relativo donde, aunque, cuando no hay antecedente, suele ser más frecuente la ausencia de preposición: Ponlo donde quieras / Ponlo en donde quieras; La habitación en donde duermo es pequeña / La habitación donde duermo es pequeña.

5. Es arcaico, y debe evitarse hoy, el uso de donde con antecedente temporal: https://www.rae.es/dpd/img/bolaspa.gif*Fueron años donde se pasaron calamidades; https://www.rae.es/dpd/img/bolaspa.gif*Será al atardecer donde se producirán los chubascos más fuertes. En estos casos deben usarse los relativos (el) que o el cual precedidos de la preposición correspondiente, o bien, si lo admite la sintaxis de la frase, el adverbio relativo cuando: Fueron años en (los) que / durante los cuales se pasaron calamidades/ Será al atardecer cuando se producirán los chubascos más fuertes.

6. En el habla coloquial se usa a veces como preposición, con el sentido de ‘junto a’ o ‘a casa de’: «Luego fue donde Freddy y se lo contó todo» (Vergés Cenizas [R. Dom. 1980]); «Violeta fue donde Marcelina a preguntarle qué pasaba» (Serrano Vida [Chile 1995]); «Voy donde el abuelo» (ASantos Vis [Esp. 1992]).

7. donde quiera. dondequiera.

Donde – adonde:

                                      La diferencia de significado radica en la condición estática o dinámica de la situación que se desea expresar.

1.- Donde/ dónde: indica un lugar fijo.
     
     1.1 Preguntó dónde debía guardar sus cosas.
     1.2 Sentate donde te guste.
     1.3 Vivimos donde queremos.

2.- A donde/adonde - a dónde/adónde (indistinto- facultativo) Indica dirección o movimiento.

     2.1 Nos informó adónde se dirigía.
     2.2 Iremos adonde nos lleve el camino.
     2.3 Te seguiré adonde vayas.

📌 Cuestión de género

    ¿Por qué las y los defensores del lenguaje inclusivo no se ofenden/ asombran/ reflexionan/ frente a las siguientes situaciones?
1.- Su alteza real el príncipe …   (alteza termina en A, señal de género femenino y el príncipe es biológicamente macho).
    Su Alteza Serenísima el Príncipe de Mónaco. Tratamiento protocolar de la monarquía y la nobleza. En este caso no podemos asociar femenino con discriminación, marginalidad, pobreza.
    Majestad​ (Su Majestad/Vuestra Majestad ; abreviaturas S. M. o V. M.) La majestad del rey — utilizado usualmente por aquellos que ostentan rango de rey o reina, como en España, Dinamarca o en el Reino Unido.
    Majestad Imperial (S. M. I.) — usado por emperadores o emperatrices. Actualmente solo en Japón.
    Majestad Cesárea, el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.
    Majestad Imperial y Real (S. M. I. R.) — tratamiento que utilizaban los emperadores de Austria al ser también reyes de Hungría, y el káiser de Alemania, al tener el título de rey de Prusia.
    Su Serenísima Majestad el emperador. Uhhhhhhhhhhhhhhhhhhh dos terminaciones gramaticales femeninas para un señor de sexo masculino ¿Obligan a poner en duda su masculinidad?
    Majestad Apostólica — título utilizado por los reyes de Hungría.
    Majestad Cristianísima​ — usado antiguamente por el rey de Francia.
    Graciosa Majestad, Graciosísima Majestad, ​ Su Gracia o Majestad Británica — usado como fórmula de tratamiento para referirse a los reyes del Reino Unido. Católica Majestad — título que corresponde tradicionalmente al rey de España en exclusiva (no a su consorte, que es mujer), si bien actualmente no hace uso de él.
    Sacra Cesárea Católica Real Majestad (S. C. C. R. M.) ​ — tratamiento utilizado en el siglo XVI por Carlos V, como emperador y rey; y en el siglo XVIII por Carlos VI, archiduque de Austria, emperador de Alemania y pretendiente al trono de España durante la Guerra de Sucesión Española. ​
    Sacra, Católica, Real Majestad, memorial dirigido a Felipe IV de España, atribuido a Quevedo. ​
    Majestad Fidelísima​ — título que era usado por el rey de Portugal.

    Todos genéricamente (no sexualmente) FEMENINOS!!!! Y ninguno de los destinatarios abdicó por sentirse humillado, desprestigiado. Muy al contrario utilizó el poder sin aclaraciones genéricas.

 
 

Comentarios

  1. Buenas tardes Adri.
    Son muy útiles las grageas. Consulta: el uso del que y de que. Tengo que contarte de que ayer[...] O tengo que contarte que ayer [...] Por favor, necesito una explicación de su correcta aplicación. Muchas gracias. Saludos.

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